El Concurso Nacional Clarin-SCAse realiza todos los años, promovido por el Diario de Arquitectura (ARQ Clarin), por intermedio de la Sociedad Central de Arquitectos de la Ciudad de Buenos Aires, en el cual los estudiantes de todo el país presentan cualquiera de los trabajos realizados en los últimos dos años de la carrera. Este año se presentaron 103 trabajos, de los cuales se seleccionaron 3 premios y 3 menciones.
A continuación les presentamos el Primer Lugar que recayó en manos de la estudiante de la Universidad de Buenos Aires, Agostina Sambataro, quien presentó su propuesta para el nuevo edificio de la Escuela Técnica de la UBA, en San Fernando.
Descripción de la ganadora. El proyecto de la Escuela Técnica de la Universidad de Buenos Aires se sitúa en el Área Metropolitana de Buenos Aires, en el centro del partido de San Fernando, dentro del casco histórico. Es una zona de baja densidad edilicia y circulación tanto vehicular como peatonal. Al ubicarse a una cuadra de la Plaza Mayor, el edificio está rodeado de una carga cultural muy fuerte; sin embargo, las vías del tren, casi adyacentes al terreno, delimitan una clara sectorización socio-económica denotando una desvalorización de la zona y pérdida de centralidad. El terreno cuenta con una preexistencia de valor histórico: el Palacio Otamendi. Este edificio estilo renacentista alemán, así como tantos otros terrenos de la zona, se encuentra deshabitado, generando inseguridad a los vecinos por falta de mantenimiento y programa público.
El proyecto intenta dar respuesta a estos problemas integrándose al paseo turístico-cultural, generando espacio público y programas de apoyo barrial. La revalorización del Palacio como hito histórico es un punto de estrategia desde donde parte el proyecto, generando una plaza pública a su alrededor, haciéndolo recorrible en todo su perímetro e integrándolo al sistema de plazas verdes.
Otro factor decisivo fueron los árboles frondosos de los cuales está repleto el terreno. La génesis de la masa edilicia surge del intento de generar el menor impacto ambiental en la zona, sorteando las tipas más importantes y difíciles de trasplantar.
A partir de estas premisas se ubican los dos grandes vacíos del proyecto- el primero de carácter público, comunicando y reconociendo el nivel semi-enterrado del palacio existente y el segundo de carácter privado, funcionando como patio central de la escuela.
En relación a los vacíos se ubican los dos espacios de grandes luces –talleres pesados y salón de usos múltiples- con posibilidad de expansión.
Los espacios de grandes luces generan terrazas verdes en la planta superior, que sirven de expansión a la escuela que se desarrolla en mayor parte en la planta alta. La forma en S, con las respectivas terrazas – una correspondiente al ciclo básico y otra al ciclo superior- “abraza” los dos grandes hitos del terreno, reconociendo el palacio Otamendi por un lado y las grandes tipas por el otro, circulando alrededor de los mismos.
Accesos
El acceso principal se ubica sobre la calle Sarmiento- menos transitada- ingresando a la escuela por la fachada principal del palacio y por el cuerpo central de la escuela, distribuyendo en las dos alas al ciclo básico y superior.
Programa
El programa se divide en áreas comunes, área de conducción y área estudiantil. Las áreas comunes se ubican en la planta baja –biblioteca, comedor, espacios de arte, laboratorios- así como también los talleres pesados. Siendo el espacio más representativo el s.u.m. de 600m2, propongo un área abierta al barrio que funcione los fines de semana con actividades culturales, recreativas de distinto tipo. Este sector se ubica sobre la calle Lavalle, en relación al Palacio Otamendi. El sector privado de la planta baja se ubica sobre la calle Belgrano, y al estar elevada la planta baja 55cm, genera un límite visual con la vereda.
El programa estudiantil se desarrolla en la planta alta, en relación a las terrazas, sectorizando por un lado el ciclo superior y por el otro el ciclo básico. Dentro del ciclo superior, cada barra de la “S” se divide según su especialidad. El mismo consta de aulas, talleres y laboratorios, la mayoría de 50m2. Los talleres de mayor superficie se ubican en las esquinas, distribuyéndolos de manera tal que estén siempre próximos a las aulas. Los núcleos y escaleras se ubican estratégicamente para tener una rápida conexión con la planta baja.
El área de conducción se desarrolla en los últimos dos pisos del Palacio, comunicándose con la escuela a través de un puente transparente.
En el Palacio Otamendi se propone en el nivel semi-enterrado (-2.00m) y planta baja(+2.00m) un centro cultural con espacios de arte abiertos a la comunidad.
Estructura
El proyecto se desarrolla con una estructura de hormigón armado simple, con un módulo estructural cuadrado de 6,5m x 6,5m (13m en los espacios de grandes luces). Esto otorga mayor flexibilidad de uso, teniendo en cuenta la modificación programática a lo largo de la vida útil del edificio. A nivel constructivo, el módulo refiere también a las carpinterías, juntas y buñas, en un submódulo de 1,6m.
Materialidad
El edificio tiene una impronta de hormigón a la vista, ahorrando la aplicación de cielorrasos. Compone en todo su perímetro superior una doble piel con parasoles verticales de hormigón premoldeado que controlan el sol del este y del oeste, generando a su vez una especie de telón de fondo que resalta el palacio como protagonista del espacio urbano. El ritmo de los parasoles aumenta al oeste y este, disminuyendo hacia las demás caras.
Desarrollo sustentable
Se plantea un sistema de ventilación e iluminación natural, tanto en las aulas como en espacios comunes de planta baja, generando efectos chimenea y renovación constante del aire. La doble piel desarrolla una fachada ventilada naturalmente, reduciendo el efecto invernadero y el consumo de energía. También lo hacen las galerías semicubiertas al norte en planta baja.
Un sistema de cubiertas verdes optimiza la climatización, generando una mayor inercia térmica, reutilizando la tierra de la excavación y restituyendo superficie absorbente.
Se trata de un edificio compacto y austero, de bajo impacto ambiental, que mantiene la baja escala de la zona, optimizando recursos y poniendo en valor las preexistencias del lugar.